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   CORROSIÓN
EL ACERO GALVANIZADO
Y LAS CORRIENTES ELÉCTRICAS PARÁSITAS
Todos nuestros materiales están galvanizados en caliente de acuerdo con la Norma ISO 1461.
No obstante, dependiendo del entorno,
el acero – incluso el galvanizado – puede sufrir corrosión al cabo de un periodo más o menos largo.
La evolución de la composición de los alimentos, de los tratamientos veterinarios, de los productos de limpieza o fitosanitarios, unidos a otros factores, son algunas de las razones por las que se puede llegar a alterar la capa protectora de zinc.
La mezcla actúa como una batería: en contacto con el oxígeno y debido a la electricidad existente en la instalación (parásita, estática, telúrica, etc.), la estructura del zinc se modifica y la capa protectora se altera. Esto puede dar lugar a corrosión incluso a muy corto plazo.
La corrosión, como la que se produce en los postes, se produce por diversos motivos
que en ocasiones son difíciles de determinar.
NO OBSTANTE, PARA PREVENIR ESTE FENÓMENO RECOMENDAMOS:
                   Funda doble (primera funda empotrada)
+ Pintura termolacada o calza termorretráctil
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